El movimiento feminista inundó este miércoles 8 de marzo las principales ciudades de América Latina en una jornada de reivindicación y lucha por la igualdad. Millones de mujeres desde México hasta Argentina, pasando por Colombia o Chile, se movilizaron en multitudinarias marchas en defensa de sus derechos. Algunos gobernantes aprovecharon el Día Internacional de la Mujer para hacer anuncios políticos, como Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, mientras que la división interna ha marcado las protestas en Buenos Aires por primera vez en años. Una marea verde y morada recorrió la Ciudad de México para exigir justicia y todas las manifestaciones fueron atravesadas por un alto masivo contra la violencia. En Estados Unidos, la movilización tuvo un perfil discreto después de que la organización Women’s March sacara a la calle a un millón de personas en 2017 para protestar contra la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
consignas politicas en argentina
Decenas de miles de mujeres marcharon en Buenos Aires. Pero a diferencia de otros años, lo hicieron en varias convocatorias simultáneas, lo que dejó en evidencia las divisiones que enfrenta el movimiento. El Ni Una Menos contra los feminicidios y los pedidos de implementación de la ley del aborto siguen siendo las dos grandes banderas, pero las organizaciones más cercanas al kirchnerismo también incluyeron críticas a la justicia. “Con esta justicia no hay democracia”, se podía leer en la bandera principal colgada al pie del escenario frente al Congreso argentino. Denuncias que la vicepresidenta, Cristina Kirchner, ha sufrido lo que consideran una prohibición desde que fue condenada por corrupción en diciembre pasado. La izquierda, por su parte, enfatizó las desigualdades laborales y el ajuste fiscal derivado del acuerdo entre el Gobierno y el FMI.
En un año electoral, las consignas políticas estuvieron más presentes que en otros años. También hubo lugar para las demandas habituales. “Oe, oe, oe, oa, dinero para la educación sexual y para que los curas vayan a trabajar”, cantaban las feministas a las puertas de Plaza de Mayo, criticando las trabas de algunas escuelas religiosas a la ley que las obliga a enseñar integralmente. educación sexual y discursos negacionistas de la violencia de género. Ganada la batalla por una ley de aborto legal, seguro y gratuito en 2020, los famosos pañuelos verdes lucieron este año un nuevo eslogan: “Ya es ley”. La aprobación de la norma ha sido uno de los hitos de la movilización feminista en los últimos años.
Lanzamientos en Brasil
El presidente de Brasil ha querido convertir este 8 de marzo en una gran fiesta. Luiz Inácio Lula Da Silva se rodeó de sus once ministros (un tercio del Gabinete) y de su esposa, Janja, para anunciar en el palacio del Planalto, en Brasilia, un paquete de medidas dirigidas a las mujeres. Entre los anuncios destacaron una ley que obliga a la igualdad salarial entre mujeres y hombres, estableciendo el 14 de marzo como día nacional de Marielle Franco contra la violencia política, créditos para mujeres, ayudas para investigadores científicos o distribución de tampax gratis en ambulatorios.
El presidente también mencionó dos hechos que miden el desafío en Brasil y en el mundo: cada día, tres brasileñas son asesinadas por ser mujeres. Y según la ONU, al ritmo actual, quedan 300 años para lograr la igualdad de género. Simultáneamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha anunciado que contará con una alta representante para temas de género, la diplomática Vanesa Dolce de Faria. Sin duda la más aclamada en el acto con Lula, la expresidenta Dilma Rousseff, destituida del poder en un proceso político que tuvo sus dosis de misoginia.
La decisión más llamativa del 8-M probablemente haya sido la del Tribunal Supremo de Brasil. Quiso sumarse a esta fecha señalada con la liberación de 149 mujeres que se encuentran en prisión acusadas de participar en los actos de golpe de Estado en Brasilia. Las mayores manifestaciones de organizaciones feministas tuvieron lugar, como en años anteriores, en Sao Paulo y Río de Janeiro.
Reformas en Chile
El Gobierno de Gabriel Boric, el primer chileno en declararse feminista, ha conmemorado el Día Internacional de la Mujer anunciando iniciativas para universalizar el acceso a salas de cuidado infantil en las empresas, reducir el costo de los anticonceptivos y promover reformas legales en materia de seguridad pública que consagren el derecho a una vida libre de violencia. En un acto a primera hora de la mañana en La Moneda, el mandatario también destacó que parte de los fondos recaudados con la reforma tributaria se destinarían a reducir la brecha pensional entre hombres y mujeres, que llega al 40%. Sin embargo, horas después, el Congreso rechazó la propuesta fiscal, asestando un duro golpe al programa de gobierno de izquierda.
Por la tarde, miles de mujeres salieron a las calles en diferentes puntos del país. En Santiago, los manifestantes se reunieron en la icónica Plaza Baquedano y marcharon a lo largo de la arteria principal de la capital, la Alameda. Con un tono tranquilo y festivo, la marcha mezcló las demandas de diferentes generaciones y colectivos feministas. A los gritos de “No es no” y “Aborto sí, aborto no, eso decido yo”, comunes a las luchas de las mujeres en el continente, se sumaron otras demandas, como las que exigen respuestas a los feminicidios o por las víctimas de las protestas. las políticas recientes o las que recordaron a los desaparecidos durante la dictadura. “Ahora, ahora, ahora quieren la vida, cuando en la dictadura mataron con la DINA”, fue el lema de otro de los grupos de la marcha.