La actuación de Alejandro Fernández en el Festival de Viña del Mar el 22 de febrero volvió a generar polémica por el clásico ranchero Mátalos por “hacer apología de los feminicidios”, como condenaron la exministra de Desarrollo Social de Chile, Karla Rubilar, y la Red Chilena contra la Violencia. A 20 años de su estreno, el compositor de la canción, Manuel Eduardo Toscano (Catemaco, Veracruz, 70 años), asegura en entrevista telefónica con EL PAÍS que cambiará uno de los versos más polémicos de la canción. Pero no todos. El autor afirma que la nueva versión elimina “los fuertes” pero mantiene la polémica metáfora entre la muerte y el amor. “Será registrado oficialmente. Creo que es hora de hacerlo poniendo la parte nueva. También se lo he enviado a Alejandro. [Fernández] ”, cuenta a este periódico.
La polémica que acompaña a la canción se concentra sobre todo en uno de sus versos: Si quieres disfrutar de sus placeres, consigue un arma si quieres, o cómprate una daga si quieres y conviértete en un asesino de mujeres.. “Fue culpa del compositor, mi servidor, pero ya tengo un verso nuevo”, confiesa, luego prepara su voz, entona y comienza a cantar la variación del verso: Si quieres disfrutar de sus placeres, trata de complacerlo en sus deseos, trata de darle todo lo que quiere y conviértete en un asesino de mujeres. Mátalos, con una sobredosis de ternura...
El autor insiste en que con el cambio le quita “la fuerza”, matando con un cuchillo y una pistola. Pero defiende que la palabra “mátalos” —con la que intenta metaforizar el término “amor”— debe continuar en la canción. “Los compositores siempre caminan como un radar, buscando la palabra y la frase. Un día escuché a alguien decir ‘te voy a matar de un apretón’. Pensé que había que hacer algo que hablara de matar en el sentido de dulzura, matar con caricias, y ahí empezó a surgir el tema”, explica.
La investigadora de Estudios de Género de la UNAM Amneris Chaparro afirma que la variación del verso “no altera el sentido de la canción”. “Un cantante no va a provocar que una persona se convierta en feminicida, pero lo que hace con este tipo de canciones es normalizar la relación de desigualdad y violencia”, dice. La investigadora también considera que se debe tener en cuenta el tema de la violencia en México para entender la gravedad de esta normalización. En el país, cada día 10 mujeres son asesinadas y el 95% de los casos quedan impunes.
Chaparro asegura que una canción que en apariencia puede resultar inocua o divertida esconde significados que pueden tener otra tendencia. “Esto también muestra el rol masculino hegemónico y tradicional que se representa a partir del ejercicio de la violencia contra las mujeres y contra otros hombres, el carácter de dominación”, explica.
No es la primera polémica que involucra Mátalos. La violencia que sacude a Ciudad Juárez desde fines de la década de 1990 —la canción se estrenó en 2003— y que derivó en decenas de desapariciones y feminicidios provocó que fuera prohibida en algunas zonas del Estado de Chihuahua, recuerda el compositor. “El político se escuda creyendo que quitando la canción ya no habrá desapariciones de mujeres. Ojalá fuera así, sería un milagro”, defiende. En 2020, la actriz Angélica Aragón pidió que se dejara de cantar la canción, ya que consideraba que normalizaba la violencia. Entonces, Toscano envió una nueva versión a El Potrillo, en la que cambió “mátalos” por “ámalos”. “Sabía que iba a perder fuerza. La palabra es mátalos, lo que había que cambiar era el verso”, defiende.
Las denuncias públicas por posibles disculpas por feminicidio no han afectado exclusivamente al ranchero clásico. En 2017, Café Tacuba, una de las bandas más populares de México, dejó de tocar el desagradecido en su directo En ese hit de 1984, uno de sus versos podría interpretarse desde esa perspectiva: “Por eso ahora te voy a tener que dar un par de balas Pensilvania’ te duele”.
Toscano considera que el pueblo se ha encargado de convertir la canción en un clásico, y cree que la han aceptado y ahora la conocen tal y como es. “Mis canciones siempre han tenido un poco de polémica, es parte del trabajo. También me criticaron mucho por la rata de dos patas que grabó Paquita la del barrio”, explica de nuevo entre risas.
Escribió la canción para Vicente Fernández. Se grabó cantándola, pero esa primera versión nunca salió a la luz. “Ahí seguirá, salvado. El amor del padre hizo que se lo diera a su hijo. Así llegó a manos de Alejandro Fernández”. El compositor aún recuerda las conversaciones con Vicente Fernández en un palenque de Coatzacoalcos, en Veracruz. Allí, el cantante le dijo que su hijo ya la había grabado, y recuerda entre risas lo que sucedió apenas unos meses después, cuando la canción se convirtió en un éxito. “Queridasi hubiera sabido que iba a ser un bloqueo, no se lo daría al cabrón de Alejandro”, dice.
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