El telescopio que corona la cumbre del volcán Sierra Negra, en el Parque Nacional Pico de Orizaba, es una de las joyas de la ciencia mexicana de la que más orgullosos se sienten los científicos del país, especialmente los astrofísicos. Es el telescopio móvil de antena única más grande del mundo y uno de los proyectos tecnológicos más importantes entre México y Estados Unidos. Sin embargo, el financiamiento para su operación, mantenimiento y desarrollo se cerrará el 31 de agosto de este año. Por ello, un grupo de científicos que incluye nombres internacionales del sector piden la intervención del Ministerio de Hacienda y Crédito Público para garantizar la continuidad del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, al que definen como un “buque insignia” del dos países involucrados en su negocio.
Quienes firman la carta son miembros de la comunidad del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). En él explican que el GTM -así se llama el telescopio- depende de un proyecto del Conahcyt aprobado en octubre de 2018. Estos fondos permiten financiar la actividad del telescopio hasta el último día de agosto de este año. “A partir del 1 de septiembre se encontrará sin recursos para seguir funcionando”, afirman los científicos en el comunicado y añaden que la suspensión de las actividades del proyecto representaría “un obstáculo muy grave para la consecución de los objetivos científicos, de desarrollo tecnológico y de formación”. de recursos humanos altamente calificados y la propiedad pública de la ciencia”. También mencionan que esto tendría un impacto negativo en las relaciones y compromisos entre México y Estados Unidos asumidos por este proyecto.
El Dr. Luis Alberto Zapata, director del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM y uno de los firmantes del documento, explicó en llamada telefónica que existe gran preocupación en la comunidad. “Nos comunicamos con Conahcyt para hablar sobre la extensión del financiamiento, pero no respondieron”, dijo. Además de los seis científicos que prestaron sus nombres a la petición, el grupo cuenta con otras 1.300 firmas de la industria. “Antes era más fácil acercarte al editor de Conahcyt y hablarle de tus inquietudes. Ahora, con la nueva directora (María Elena Álvarez-Buylla Roces), es más difícil, no hay conversación, es más un monólogo”, se quejó el científico, precisando que esta no es la primera carta que le envían. hablar del futuro del GTM. “Es el proyecto astronómico más importante de México”, aseguró, subrayando que para su construcción y puesta en marcha se necesitaron entre 150 y 200 millones de dólares. “Era un proyecto caro y enorme, dejarlo “Que esté abandonado, sin mantenimiento, sin personal ni recursos para su operación sería una lástima. Tiene cámaras muy importantes, se espera que siga participando en los descubrimientos”, agregó.
Desde Puebla, el GTM exploró los procesos físicos que controlan la formación y evolución de sistemas planetarios, estrellas, agujeros negros y galaxias a lo largo de los 13,700 millones de años de historia del Universo. José Ramón Valdés Parra, coordinador de Astrofísica del INAOE, junto a los otros cinco firmantes, aseguran que este proyecto ha hecho “aportes fundamentales a la ciencia mundial”. Por ejemplo, el GTM participó en la obtención de la primera imagen de la historia de la sombra de un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia. Este logro le valió a los equipos detrás del trabajo varios premios internacionales, como el Premio Breakthrough 2020 en Física Fundamental y la Medalla Albert Einstein.
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