El circuito de Jeddah es uno de los favoritos de Checo Pérez. Le gusta sentir esa presión de acelerar a fondo con las paredes cerca de los espejos laterales. Un circuito urbano que, en definitiva, le conviene mucho más. Ganó allí el año pasado y ha ganado dos de tres. posiciones polares de toda su carrera. Este año Verstappen se puso en cabeza al inicio de la carrera con cuatro décimas de diferencia sobre el mexicano que se había clasificado tercero. Al inicio de la carrera del sábado, el favorito de los Slims lo pagó todo consiguiendo el segundo puesto. Tuvo que evitar un castigo por un error para que Leclerc no le robara su lugar en el podio. Pérez, con su segunda plata de la temporada, sigue fuerte.
La regla automática en la pista de Arabia Saudita es que de los 20 pilotos que compiten, siempre hay una pareja que termina KO. Le tocó el turno a Pérez cuando, en 2021, tuvo que marcharse tras un contacto con Leclerc. Las condiciones del circuito de Jedda Corniche son especiales porque tiene una extensión de 6.174 kilómetros, 50 vueltas frenéticas y tres zonas DRS (donde se puede activar el alerón trasero de los coches). Este año, el Lance Stroll de Aston Martin acabó atrapado en las barreras protectoras, provocando un maquina de seguridad en la pista. Los Red Bull han decidido cambiar los neumáticos. Y ahí Checo Pérez cometió el error que comprometió su carrera: al salir de boxes tuvo cuidado de no chocar con un McLaren, pero terminó comprometiendo a Fernando Alonso. Los comisarios de pista determinaron que la acción del mexicano era peligrosa y le impusieron una penalización de cinco segundos.
El objetivo de Pérez era adelantar a Lando Norris, quedar segundo detrás de Verstappen y marcar una diferencia aceptable para no perder un buen lugar en el podio con el castigo. En teoría, el Red Bull es el coche más potente y rápido que los demás; En la práctica, cualquier error arruinaría todos los sueños, como ocurrió la temporada pasada.
Con 14 años en la Fórmula 1, Checo Pérez alcanzó su podio número 37, desde 2021, cuando llegó a Red Bull, compitió en un equipo de gran calidad y rozó la máxima gloria, destinado a un Verstappen tan imparable como sólido. Pérez está peleando por una extensión de contrato en el equipo y, hasta el momento, las cosas van bien. Su competidor más cercano, Daniel Ricciardo, está en el sótano con los RB. La vacante en Red Bull sigue en duda.
Suscríbete a la newsletter de EL PAÍS México está en canal whatsapp y recibe toda la información clave sobre la actualidad de este país.