La Cámara de Diputados del Congreso de México aprobó este lunes la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar. Con cambios a seis leyes reglamentarias, Morena y sus aliados aprobaron la reforma que incluye un fondo público que recaudará cerca de 40.000 millones de pesos de las cuentas de los trabajadores mayores de 70 años que no reclaman sus ahorros previsionales. La mayor parte de los recursos se obtendrán de las Administradoras del Fondo de Pensiones (Afores) y de las subcuentas Casa del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); así como otros organismos gubernamentales. Según Morena, el objetivo es financiar las pensiones de los trabajadores.
El proyecto fue aprobado en lo general y en particular con 251 votos de Morena y sus aliados, 199 en contra de la oposición y cuatro abstenciones de los diputados de Morena. Con la intención de realizar cambios en el dictamen, diputados de todas las expresiones políticas presentaron más de 200 propuestas de cambios especialmente para el debate. Morena esperaba que sólo se aprobaran un par de ellas, pero a último momento se fijó un límite de alrededor de 17.000 pesos como monto mínimo para las pensiones de los trabajadores.
La oposición, representada en las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC, expresó su negativa y avanzó la presentación de recursos de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una vez publicada la reforma en el Diario Oficial de la República. República. la Federación (DOF). Mientras tanto, crecen los bandos a favor de la propuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador Sostienen que se trata de una cuestión de justicia social.
Durante el debate, la mayoría de Morena pasó por alto que se trata de la misma reforma lanzada por el presidente López Obrador el 5 de febrero o al menos con el mismo propósito: un “fondo inicial” para las pensiones. Sin embargo, la propuesta enviada por el presidente mexicano es constitucional, prevé cambios al sistema de pensiones para que los trabajadores puedan jubilarse con el 100% de su salario -es decir, busca revertir de alguna manera la reforma de 1997- y establece un límite de hasta 17.000 pesos, este último estaba incluido en el fondo de pensiones.
Los legisladores se enfrentaron: los opositores para descalificar la reforma y los morenistas para defenderla. Sin embargo, el texto, aún pendiente de aprobación por el Senado, no propone una reforma sustancial del actual sistema de pensiones, ni propone montos de inversión, ni establece reglas sobre la distribución de los recursos de esta nueva pensión financiera. El proyecto prevé que los bienes de las subcuentas de Afores, Vivienda, Cesantía Tardía y Vejez no reclamadas serán transferidos al fideicomiso.
Según Ivonne Cisneros, una de las impulsoras de la reforma, este nuevo fondo será administrado por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda. Además, el cobro de las deudas de los estados con el ISSSTE y otra parte de las ganancias de Treno Maya y Mexicana de Aviación se financiarán con el 75% de los ingresos del Instituto para la Restitución de Bienes Robados al Pueblo.
Además, prevé la creación de un Comité Técnico dependiente del Tesoro que deberá dictar normas operativas sobre la recepción, administración, inversión, entrega y devolución de recursos a las instituciones de seguridad social.
Las diferencias entre la propuesta presidencial y la creada por el Fondo, presentada por los diputados Mier y Cisneros –este último muy cercano a la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum– han puesto a Morena y sus aliados en el ojo público. El jueves pasado, el debate fue suspendido y reprogramado a petición de grupos de oposición porque contenía una decena de cambios indebidos que no fueron aprobados por la Comisión de Seguridad Social. Morena afirmó que se trató de un “error humano”, mientras que la oposición hablaba en broma de “duendes de la noche”. Entre los cambios estuvo que las cuentas que alimentarían el nuevo Fondo serían activas e inactivas.
El proyecto ha determinado que los recursos de la subcuenta de Vivienda son no descriptivos. Con ello, subrayan los morenistas, el Gobierno garantiza que los recursos de los trabajadores mayores de 70 años transferidos a la Caja del Seguro Social siempre podrán ser reclamados y devueltos al trabajador o a su familia. “Las Afores no se tocan. “Es el peor robo en la historia de México”, denunció desde la tribuna la diputada del PAN Mariana Gómez del Campo. La oposición afirma que se trata de un robo de los ahorros de los trabajadores y un saqueo del sistema de pensiones.
Morena y sus aliados afirman que los ahorros se invertirán para complementar las pensiones de 45 millones de trabajadores mayores de 65 años, cuya pensión es igual o inferior al salario promedio registrado en el IMSS, que hoy roza los 17.000 pesos. “Siempre que hayan iniciado sus aportes a partir del 1 de julio de 1997, así como para los trabajadores que se encuentren en régimen de cuenta individual y que aporten al ISSSTE. Este complemento estará sujeto a la suficiencia del Fondo, así como a las reglas que determine el Ministerio de Hacienda”, leemos en sus artículos transitorios.
“No se dejen engañar por la estafa del gobierno. Dijeron que si no se aprueba esta reforma estás en contra de una pensión equivalente a tu último salario. “Esto es mentira, es otra iniciativa que, entre otras cosas, no quieren que suceda”, dijo desde la tribuna el diputado panista Santiago Torreblanca. El líder de diputados de Morena, Ignacio Mier, argumentó que se trata de una campaña contra la propuesta: “En los próximos días seguiremos debatiendo esto, seguiremos apoyando una campaña de desinformación. Estamos a favor de no mentir, no robar y no traicionar. trabajadores de fabrica; seguirás siendo miserable foxistas Y calderos y esto nadie le va a quitar”, fue la respuesta a la oposición.
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