Los dos temas principales del segundo debate entre los candidatos al gobierno de la capital -la corrupción y la gestión del agua- implicaron un encuentro intenso y acalorado. La escasez de agua en la ciudad y especialmente el manejo de la crisis de contaminación por parte del alcalde Benito Juárez este mes han colocado el tema en el centro de la campaña en las últimas semanas. Los candidatos entraron de lleno en la cuestión en cuanto el reloj empezó a contar, y lo hicieron recurriendo a juegos de palabras y golpes de Estado que buscaban deslegitimar a su oponente y entrando en un tumulto que dominó todo el partido. El diputado panista, Santiago Taboada, y la morenista, Clara Brugada, quienes compiten por el primer lugar en las encuestas, son los impulsores de esta estrategia. El candidato de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski, en un lejano tercer puesto, intentó poner sus propuestas en el centro de un fuego cruzado que se intensificó a medida que avanzaba el cara a cara y pasábamos al segundo gran tema, la lucha contra la corrupción. . Estos fueron algunos de los recursos que se utilizaron y que marcaron los momentos claves del debate.
Los candidatos juegan con apodos: de Santiago “Tajada” a “Turbia” Brugada
Los nombres de los candidatos dicen mucho y los principales competidores no desaprovecharon la oportunidad de explotar sus posibilidades para completar sus discursos por todo lo alto. La morenista Clara Brugada recuperó el apodo con el que había bautizado al panista en el primer mitin electoral, y lo llamó varias veces Santiago Cortar, en lugar de Taboada, en alusión a casos de corrupción vinculados al cártel inmobiliario del municipio que gobernaba, Benito Juárez. El apodo resultó ser una eficaz herramienta de ataque entre sus seguidores en las redes sociales, que se hicieron eco del nombre despectivo en sus comentarios durante el debate. La candidata no renuncia a los juegos de palabras cuando habla de gestión del agua, en un tiro que tocó una vez más el talón de Aquiles de la panista: “La única pérdida que habéis cubierto”, dijo, refiriéndose a las pérdidas del líquido, “es que de tus compañeros del cártel”.
Si para Brugada la tendencia era la corrupción, para Taboada era el agua, gestionada por el gobierno morenista de la capital. Él tampoco se quedó atrás y utilizó varias veces el nombre de Brugada para hacer una analogía entre el estado del agua y la administración del partido, retomando a su vez un lema del propio Brugada. “No estás claro, estás nublado, estás opaco”, dijo en uno de sus discursos. “El agua no está clara”, concluyó en otro. Incluso en el momento de la despedida le dedicó el golpe final y anunció la creación de un sitio que se llamará laderrotaesclara.com.
Botellas de agua contaminadas y basura electoral
Los candidatos llegaron cargados de argumentos, pero también de objetos que presentar para demostrar sus razones. El más sofisticado fue el candidato del PAN, Santiago Taboada, quien colocó sobre el atril cuatro jarrones con agua presuntamente contaminada proveniente de distintas zonas de la ciudad: Xochimilco, Tláhuac, Benito Juárez e Iztapalapa, siendo esta última la gobernada por Brugada. En cada frasco aparecía una etiqueta con el nombre de la alcaldía encima de un dibujo de una calavera, como si se tratara de veneno. El candidato de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski, también recurrió a estos medios y, nada más abrir el debate, sacó varios carteles grandes y arrugados de los otros dos candidatos para mostrar el despilfarro de recursos y la desproporcionada cantidad de basura electoral. La Brugada, más modesta en este sentido, se limitó a mostrar varios carteles, otros de los grandes protagonistas de la velada.
cartel de guerra
Los candidatos entraron en una guerra de carteles que les permitió insertar sus cuñas en los discursos de los demás. Por ejemplo, el exalcalde de Iztapalapa aprovechó algunos momentos en los que Taboada habló para mostrar un cartel con un simple cartel que decía #TaboadaMiente, para hacer un guiño a los espectadores que comentaban el debate en sus redes. “Cada vez que mientas, mostraré esta señal”, dijo. Así, durante una hora y media, los candidatos a liderar el gobierno intercambiaron ataques y acusaciones en sus etiquetas, que compartieron una tras otra para intentar refutar las propuestas de su oponente.
Brugada acusó a Taboada de participar en el cártel inmobiliario con infografías impresas en formato cartel que mostraban la cantidad de departamentos construidos de manera irregular. Taboada se defendió denunciando al morenista Marcelo Ebrard por su participación en un caso de corrupción, y mostró una fotografía de Brugada con René Bejarano, quien en 2004 fue sorprendido recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada. El candidato de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski, aprovechó los continuos ataques y aprovechó el fuego cruzado para criticar el gasto en pancartas impresas durante la campaña. “Esas cosas sucias suyas, con las que desperdician 91 litros de agua por cada pancarta”, los regañó.
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