El primer debate presidencial ha dado de qué hablar a días de su celebración, el próximo domingo a las 20 horas. Los dos candidatos y el candidato presidencial comenzaron a calentar antes de la reunión. Claudia Sheinbaum, abanderada de Morena, PVEM y PT, criticó la decisión adoptada por el Instituto Nacional Electoral (INE) -organizador del debate- de que los dos moderadores seleccionarán las preguntas que se harán durante el evento, y aseguró que se centrará más en propuestas que en ataques. La opositora MP 12 del Metro. Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano (MC), tercero en las encuestas, confía en que el debate constituirá un punto de inflexión que cambiará el equilibrio de poder entre los candidatos.
Este será el primero de tres debates presidenciales. En el encuentro, que se llevará a cabo en la sede del INE en la Ciudad de México, los candidatos discutirán sobre educación y salud; transparencia y lucha contra la corrupción, la no discriminación, los colectivos vulnerables y la violencia machista. Según el formato aprobado, deberán responder las preguntas de los ciudadanos enviadas a través de las redes sociales. Los moderadores serán la periodista Denise Maerker y el presentador Manuel López San Martín.
Morena, el partido de gobierno, se opuso a la nominación de San Martín y al proceso de selección de postulantes. La dirigencia del partido y el candidato presidencial han exigido que el presentador sea imparcial, dado que trabaja para la cadena de televisión TV Azteca, propiedad del magnate Ricardo Salinas Pliego, quien está en conflicto con López Obrador.
La cuestión del interrogatorio también ha suscitado cuestionamientos por parte del partido gobernante. En primer lugar porque se eligió la organización Signa Lab para filtrar las preguntas recogidas a través de las plataformas digitales. Morena protestó porque la directora del grupo, Rossana Reguillo, había expresado previamente su apoyo al candidato opositor. Esto acabó con Reguillo, aunque la organización que lideraba permaneció en el interior. Signa Lab seleccionó 108 solicitudes de las 24.000 recibidas y las envió al INE. Luego, el árbitro electoral entregó las preguntas filtradas a los moderadores y les dejó el poder de seleccionar 30 de ellas para debatir.
Este punto fue apoyado por Sheinbaum, quien considera que el INE debe ser el responsable de la selección. Maerker y San Martín se comprometieron a elegir las preguntas finales momentos antes del debate, “para brindar mayor certeza y evitar una serie de preocupaciones”.
Sheinbaum anunció que priorizará propuestas sobre ataques a sus oponentes. “Ganaremos el debate. Somos los únicos con un proyecto. Hemos construido un proyecto apoyado, además, en un grupo muy grande y muy plural”, afirmó este miércoles en Guadalajara (Jalisco). “En nuestro caso también utilizamos, debe ser así, la ciencia, la conciencia. Y en el otro caso (de oposición), hay muchos casos. Estamos seguros de que nuestro proyecto es el mejor porque, además, el pueblo mexicano quiere que la transformación de nuestro país continúe y avance”, resumió.
Gálvez ha dicho en varias ocasiones que Sheinbaum tiene “miedo” de discutir y que debe “pedir permiso” a López Obrador para hablar de ciertos temas, como la inseguridad, la transición energética y el sistema de salud. En marzo, en Campeche, Gálvez criticó al candidato oficial por el colapso de la línea 12 del metro, ocurrido en 2021, cuando Sheinbaum era presidenta de la Ciudad de México, y por el colapso de la escuela Rébsamen, ocurrido en el terremoto de 2017, cuando el candidato gobernó la alcaldía de Tlalpan. “Es un contraste entre los dos proyectos. Todo México ya sabe lo inepta que es Claudia. El metro cayó. De esto no hay duda, no puede ocultarlo. Y fue por falta de mantenimiento, por no tener el programa de protección civil. Una escuela se derrumbó y murieron 19 niños y siete adultos”, subrayó. La candidata opositora añadió que planteará en el debate “un par de cosas que no son públicas” y que servirán para “dejar claro cuál es la diferencia entre un proyecto y otro”.
El candidato de MC Máynez dijo que el debate le permitirá ascender en las encuestas. Afirma que el 60% de la población no ha decidido su voto (aunque la última encuesta Enkoll para EL PAÍS indica que el número de indecisos es mucho menor, un 9%). El martes en Baja California, dijo que habría un choque de ideas entre los candidatos. Por ello pidió a la población pensar en el debate como si fuera una final de un Mundial o el último episodio de una serie famosa. “Decide pensando qué sería mejor, qué país quieres para tus hijos: el que proponen los candidatos de la vieja política, o el que proponen los candidatos de la nueva, de la que no renunciamos ni ¿Renunciarnos? El se preguntó.
Los candidatos y la candidata sostendrán dos debates más, el 28 de abril y el 19 de mayo, nuevamente en la Ciudad de México. El segundo se referirá al crecimiento económico, el empleo y la inflación; infraestructura y desarrollo; pobreza y desigualdad, cambio climático y desarrollo sostenible. El público podrá hacer preguntas a los candidatos presidenciales. La tercera y última reunión se referirá a la política social; inseguridad y crimen organizado; migración y política exterior, democracia, pluralismo y división de poderes. En este debate no habrá público ni se recogerán las preguntas de las personas y se privilegiará la interacción cara a cara entre los participantes.
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